Un mundo sin deportes. Así se sintió una de las consecuencias tras la expansión del Coronavirus, luego de haber sido cancelados y pospuestos los campeonatos de diferentes disciplinas, en todos sus niveles, como una medida para evitar contagios.
Todo se detuvo, no solo por la gravedad del asunto, sino también para generar consciencia entre los espectadores, ya que tener a miles de personas reunidas a centímetros de distancia entre gritos y abrazos, sería el ambiente ideal para la propagación del virus.
En este contexto, los deportistas debieron continuar con entrenamientos individuales desde sus casas, en un esfuerzo por mantener sus estados físicos, ya que poco a poco las diferentes disciplinas tendrán que retomar sus actividades, pero no como siempre, sino que, adaptándose a esta nueva normalidad, donde se decide y actúa según cómo avanza la pandemia, priorizando el cuidarse unos a otros.
Actualmente, varios deportes han vuelto a la acción, pero con restricciones. La Ultimate Fighting Championship (UFC), retomó sus combates de artes marciales mixtas, pero con estrictos protocolos; los tenistas italianos, reanudaron sus entrenamientos, pero con extremadas recomendaciones, utilizando un guante en la mano que no sujete la raqueta; y el fútbol, volvió a sus actividades con la Bundesliga Alemana, los primeros en regresar a la competencia.
Siguiendo con el fútbol, el FC Barcelona retomó sólo los trabajos grupales, pero con una cantidad de máximo 10 jugadores en cancha, quienes realizaron diversos ejercicios y juegos de posición. Mientras que los clubes de la Premier League de Inglaterra votaron de forma unánime el regreso a sus entrenamientos, pero también en pequeños grupos y con limitaciones, teniendo la esperanza de volver a competir normalmente a partir de junio.
Medidas preventivas en el fútbol
El entrenamiento de contacto aún no está permitido, por lo que el distanciamiento social es el primer paso a cumplir del nuevo protocolo sanitario, que busca evitar nuevos contagios por Covid-19 al volver las competencias.
En Sudamérica, una serie de cambios fueron aprobados en el reglamento por el Consejo de la CONMEBOL, además de anunciar que se creará un registro médico de control de jugadores y oficiales, quienes se deberán realizar obligatoriamente la prueba que detecta el virus.
Dentro de las medidas adoptadas se destacan que, previo al inicio de cada partido, a todos los jugadores, cuerpos técnicos y árbitros, se les tomará la temperatura y, además, aquellos que estén en las bancas de suplentes, tendrán que estar con mascarilla.
Por otra parte, llama la atención que los jugadores no podrán realizar ciertas cábalas o conductas tradicionales que realizaban durante los partidos, tales como besar el balón o cambiarse la camiseta entre contrincantes, sumado a que no estará permitido escupir en la cancha o sus alrededores, conductas que podrían ser castigadas con multas de hasta 200 dólares por falta.
Una nueva normalidad que el deporte comienza a retomar, donde todas las disciplinas deberán adoptar nuevas reglas en el juego, pero esta vez para resguardar la salud de las personas y evitar que el coronavirus continúe jugando su partido de local.